El Museo cuenta con programas que ofrecen servicios intra y extramuros para hacer accesible a sus audiencias la riqueza cultural de la institución, sus exhibiciones, actividades y el Edificio Histórico Labra que le sirve de sede. Fundamental a este propósito educativo ha sido el colocar la producción artística en el foco de una mirada amplia y enriquecedora que la asedie desde diversas disciplinas. Para ello el MAC crea para sus proyectos una compleja gama de actividades paralelas que incluyen foros de discusión, encuentros con artistas, talleres y actividades para niños y familias, servicios diseñados para docentes, y servicios de acceso para comunidades con necesidades especiales, incluyendo personas con diversidad funcional y personas sin hogar.

Como práctica innovadora, la invitación hecha a profesionales de otras disciplinas para servir de asesores en la conceptualización de proyectos ha contribuido a crear nuevos públicos y modelos alternos de exhibición y de programas educativos a través del diseño colaborativo de estrategias de integración. Este es el caso, por ejemplo, de nuestra relación con la comunidad científica, ambientalistas y defensores de derechos civiles, y alianzas de trabajo que mantenemos con entidades diversas que redundan en una educación cívica transdisciplinaria y tienen como efecto el mejoramiento en la calidad de vida y la pluralización de las voces que hablan desde el Museo.

Además de la dinámica actividad artístico-cultural que genera en su sede, el Museo crea oportunidades para proyectar esta actividad a su comunidad inmediata y a un número creciente de comunidades más allá del área metropolitana y fuera de Puerto Rico. El MAC responde a su responsabilidad cívica a través de programas de integración y acción social intra y extramuros que utilizan las artes y la cultura como herramientas para la equidad cultural y la transformación social y urbana. Con su programa de equidad cultural El MAC en el Barrio, el museo concibe un nuevo modelo de relación entre el artista y la institución museo, y entre la producción cultural y la ciudadanía, convirtiéndose en un recurso íntegro y valioso para las comunidades que sirve.

Como resultado de su labor, el Museo de Arte Contemporáneo de Puerto Rico ha sido merecedor de importantes distinciones que incluyen el Wilderness Legacy Award 2014 otorgado por el Servicio Forestal de Estados Unidos por su programa de educación ambiental y proyectos de integración de arte y ciencia. También el Premio Solidaridad en Educación otorgado por la Miranda Foundation en 2017. Ello en reconocimiento al trabajo realizado por nuestra institución en beneficio del derecho a la cultura y la ciudad, el medioambiente, la aceptación de la diversidad, y el acceso de la ciudadanía a la educación. Esta ha sido la única ocasión en que esta distinción ha sido concedida a una organización cultural en Puerto Rico.